HIGHLIGHTS "Shine On" (2017)
Seguir brillando.
Primer larga duración con sabor a victoria.
HIGHLIGHTS
Shine On
(2017)
Puedes escuchar "Proud of my Bad Luck" y "Taste the Flame" en el Bandcamp de la banda:
https://highlightsrock.bandcamp.com/
Puedes escuchar "Proud of my Bad Luck" y "Taste the Flame" en el Bandcamp de la banda:
https://highlightsrock.bandcamp.com/
El rock es una especie de aventura que nace fuera de nosotros. Que mediante semillas sonoras se instala en nuestra sangre y nuestro adn para hacernos vibrar. La energía crece y necesita salir. Muchos nos contentamos con exteriorizar los rítmicos y placenteros espasmos que nos causa toda esa magia mística cosida de riffs y ritmos tormentosos. HighLights, sin embargo, decidió un buen día de finales de la década pasada que el rock n’ roll no iba a morir sin que ellos viviesen su propia aventura.
En pocos años pasan de emular a sus ídolos tanto en el local como ante público a ser banda invitada de Airbourne y Michael Monroe. Participantes en Izar & Star en una noche mágica en la que repasaron clásicos de Thin Lizzy. Segundos clasificados en un Villa de Bilbao histórico y de ahí al Azkena Rock Festival de 2015 junto con ZZ Top, L7, OFF!, Televisión y Kvelertak. “Storming the Gates”, un potente EP repleto de garra y brillo, fue el motor que movió al cuarteto de Arrigorriaga y que los llevó a telonear a los suecos Sewergrooves en invierno de 2015.
De cara a primavera de 2016 la banda se encierra entre cuatro paredes para trabajar en nuevo material. Se impone el hermetismo durante meses. Es ya en otoño cuando trascienden las primeras noticias. “Shine On”, que verá la luz los primeros días de 2017 contará con nueve temas y seguirá explorando el rock duro de los 70 con la misma elegancia de siempre. Acercándose al sur vía Mountain, revolcándose por el hard blues de los primeros Whitesnake y por el rock todo terreno de Bob Seger. Con desarrollos que traen a la memoria a Quicksilver Messenger Service. Riffs cortantes. Brillantes punteos. Emoción a raudales. Porque si el rock es una aventura, HighLights son parte de ella.
"Still Calling" abre "Shine On" y lo hace de una forma inmejorable. Con un riff crujiente y juguetón que provoca una plácida sonrisa y felicidad absoluta. Llega el estribillo y con él la primera confirmación, HighLighs siguen siendo la misma banda que nos han hecho soñar durante los últimos años. Exactamente como el drone que sobre vuela el final de "Still Calling" y el inicio de "Made to be me", otro tema de culto a las guitarras y al hard rock clásico. "Taste the Flame" continua la escalada positiva y lleva el sonido de HighLights a su punto más festivo. "Proud of my Bad Luck" llega a modo de pildorazo, bien elegido como single de adelanto por la banda. Cierra la cara a "Traveller's Song", una sorpresa mayúscula en clave acústica que recuerda las piezas más reposadas de los Zeppelin y Sabbath clásicos.
La cara b explota con una orgásmica línea de bajo que parece sacada de un tema de Bob Seger. "Revolution (What's going on?)" es una preciosa composición presidida por un ritmo endiablado y una melodía adictiva. En una línea similar de atracción se mueve "Resilience", probablemente, uno de los mejores temas del disco. "Praying for nothing" es un medio tiempo discreto que sirve como puente antes del espectacular cierre del disco con "Waiting for the Dawn", la composición más compleja de la formación de Arrigorriaga hasta la fecha. En los primeros compases el tema recuerda a temas épicos de los Pink Floyd de "Wish you were here" o "The Dark Side of the Moon". Luego evoluciona hasta convertirse en algo más melódico y coreable. Y finalmente estalla en una jam guitarrera en la que Black Crowes y el rock ácido de San Francisco se dan la mano para rasgar el cielo y cuajar una composición redonda de más de siete minutos que muestra a una banda adulta en plenitud creativa.
Especial mención merecen las guitarras. Tanto en el aspecto rítmico y constructivo como allí donde revientan, escalan, inventan y se ponen más agudas en medio de una tormenta de notas que jamás le dan la espalda a la melodía. Todo ese trabajo, respaldado con solvencia y elegancia por un tandem rítmico de kilates, convierte a HighLights en una de nuestras bandas con más futuro y calidad. 9.1
En pocos años pasan de emular a sus ídolos tanto en el local como ante público a ser banda invitada de Airbourne y Michael Monroe. Participantes en Izar & Star en una noche mágica en la que repasaron clásicos de Thin Lizzy. Segundos clasificados en un Villa de Bilbao histórico y de ahí al Azkena Rock Festival de 2015 junto con ZZ Top, L7, OFF!, Televisión y Kvelertak. “Storming the Gates”, un potente EP repleto de garra y brillo, fue el motor que movió al cuarteto de Arrigorriaga y que los llevó a telonear a los suecos Sewergrooves en invierno de 2015.
De cara a primavera de 2016 la banda se encierra entre cuatro paredes para trabajar en nuevo material. Se impone el hermetismo durante meses. Es ya en otoño cuando trascienden las primeras noticias. “Shine On”, que verá la luz los primeros días de 2017 contará con nueve temas y seguirá explorando el rock duro de los 70 con la misma elegancia de siempre. Acercándose al sur vía Mountain, revolcándose por el hard blues de los primeros Whitesnake y por el rock todo terreno de Bob Seger. Con desarrollos que traen a la memoria a Quicksilver Messenger Service. Riffs cortantes. Brillantes punteos. Emoción a raudales. Porque si el rock es una aventura, HighLights son parte de ella.
"Still Calling" abre "Shine On" y lo hace de una forma inmejorable. Con un riff crujiente y juguetón que provoca una plácida sonrisa y felicidad absoluta. Llega el estribillo y con él la primera confirmación, HighLighs siguen siendo la misma banda que nos han hecho soñar durante los últimos años. Exactamente como el drone que sobre vuela el final de "Still Calling" y el inicio de "Made to be me", otro tema de culto a las guitarras y al hard rock clásico. "Taste the Flame" continua la escalada positiva y lleva el sonido de HighLights a su punto más festivo. "Proud of my Bad Luck" llega a modo de pildorazo, bien elegido como single de adelanto por la banda. Cierra la cara a "Traveller's Song", una sorpresa mayúscula en clave acústica que recuerda las piezas más reposadas de los Zeppelin y Sabbath clásicos.
La cara b explota con una orgásmica línea de bajo que parece sacada de un tema de Bob Seger. "Revolution (What's going on?)" es una preciosa composición presidida por un ritmo endiablado y una melodía adictiva. En una línea similar de atracción se mueve "Resilience", probablemente, uno de los mejores temas del disco. "Praying for nothing" es un medio tiempo discreto que sirve como puente antes del espectacular cierre del disco con "Waiting for the Dawn", la composición más compleja de la formación de Arrigorriaga hasta la fecha. En los primeros compases el tema recuerda a temas épicos de los Pink Floyd de "Wish you were here" o "The Dark Side of the Moon". Luego evoluciona hasta convertirse en algo más melódico y coreable. Y finalmente estalla en una jam guitarrera en la que Black Crowes y el rock ácido de San Francisco se dan la mano para rasgar el cielo y cuajar una composición redonda de más de siete minutos que muestra a una banda adulta en plenitud creativa.
Especial mención merecen las guitarras. Tanto en el aspecto rítmico y constructivo como allí donde revientan, escalan, inventan y se ponen más agudas en medio de una tormenta de notas que jamás le dan la espalda a la melodía. Todo ese trabajo, respaldado con solvencia y elegancia por un tandem rítmico de kilates, convierte a HighLights en una de nuestras bandas con más futuro y calidad. 9.1
Izkander FERNANDEZ
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