LA MARAVILLOSA ORQUESTA DEL ALCOHOL. 2015-IV-25. Kafe Antzokia. Bilbao.



Primera cita de PRIDE OF THE MONSTER con La Maravillosa Orquesta del Alcohol. En el Kafe Antzokia de Bilbao, el marco perfecto para un gran concierto. La MODA llegó, vio y triunfó, demostrando que el directo es el habitat natural para sus composiciones.


Tampoco hay mucho que decir porque todo lo que vimos ayer era fácil de presuponer. Por lo tanto, este será un texto escueto y sin demasiados adornos. La Maravillosa Orquesta del Alcohol, septeto de folk rock de Burgos, lo tiene. Tiene un momento clave en su existencia por delante. Con un disco brillante construido a golpe de sentimiento y textos grabados en piedra. Y, lo más importante, con una posibilidad tremenda de llevar a la fiesta del directo todo lo que tan maravillosamente bien plasman en el estudio.

El directo de La MODA es una fiesta. Desde la emoción y el sentimiento. Sin caer en el vacío. Digamos que lo que vimos ayer en el Kafe Antzokia fue una celebración en la que los de Burgos no dejaron de enseñar los dientes. Afilados y certeros. Desgranaron temas de sus dos discos en el mercado. Mejor aceptación tuvieron los de su primera obra, "¿Quién nos va a salvar?". Cuestión de tiempo. Porque La MODA ha publicado un monstruo titulado "La primavera del Invierno" hace ahora unas pocas semanas. Un monstruo épico y conmovedor que rebotó con una mezcla de dulzura, dureza y elegancia en las paredes del antiguo cine San Vicente. Lágrimas agolpadas a las puertas oculares cuando sonaron "Disolutos", "Miles Davis" y "Hay un fuego". Escalofríos escuchando a David Ruíz cantando la estrofa de "PRMVR" escrita en euskara y más escalofríos viendo la respuesta de un abarrotado Kafe Antzokia secundando la voz de Ruíz. Un mar de gargantas emulando la parte que Gorka Urbizu (Berri Txarrak) registró para "La Primavera del Invierno".

La MODA tiene un bello momento por delante y también debería tener una responsabilidad recayendo sobre sus hombros. Se puede hacer música en castellano, de carácter juvenil, enérgico y comprometido emocionalmente, llenando locales y teniendo éxito. Y se puede hacer al margen de los tristes canales tradicionales más centrados en un anticuado discurso sobre la mercadotecnia musical. Medios de comunicación basados en la imposición y un gusto dudoso. Esto es, si Miles Davis le dibujaba melodías a la luna cada noche, si los hijos de Johnny Cash van viajando en el viento, si Jack Kerouac y los hermanos Lumiere tienen cabida en una canción, y si se pretende que nuestras voces siempre sean libres, hay que seguir la senda escogida. No desviarse del camino ante el primer canto de sirena. Ser humilde. Mantener los pies en el suelo y no olvidarse nunca que hay un fuego dentro que nos guía desde niños y que han atado nuestras manos con las mismas manos que acarician a sus hijos. Anoche. En Bilbao. La Maravillosa Orquesta del Alcohol.


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