Épica, atmósfera y grandilocuencia wagneriana (#1994Musikan)

 


Otra portada icónica dentro del black metal la dibujada por el gran Necrolord para uno de los mejores discos no ya de la historia del black metal, sino probablemente de todo el metal extremo. Emperor conseguían huir, no del todo, del rollo lofi, buscado o no, de sus primeras entregas de estudio. In the Nightside Eclipse es un disco épico, atmosférico y grandilocuente en su concepción. El momento de la historia en el que metal extremo asimiló la obra de Richard Wagner para proponer una fórmula impactante y sobrecogedora. Por un lado estaba la parte orgánica de la propuesta de Emperor: black metal puro y duro, guitarra, bajo y batería acompañados por una voz desgarrada, como el lamento de una garganta en la que se clavan cien alfileres. Por otro lado estaba el uso de los sintetizadores. No tan pomposos y capitales como los que usaban los británicos Cradle Of Filth. Los teclados de Emperor estaban totalmente engarzados en el lenguaje musical destructivo del black metal. Con un acierto espectacular y firmando clásicos del género como “Into the Infinity of Thoughts”, “Cosmic Keys to my Creations and Times”, “Towards the Pantheon” e “Inno a Satanna”. Así como la oscuridad gatea por las montañas del norte de Noruega y el silencio llega al bosque, me despierto y me levanto, decían las primeros versos de In the Nightside Eclipse. Toda una declaración de principios de lo que estaba por llegar en ese afortunado 1994. Pero incluso dentro del black metal hay diferentes opiniones. Así que hay fans que ven en Emperor todo lo que el black metal no debería haber sido nunca. Quizá por su exceso de épica y grandilocuencia. Lo cierto es que Emperor mantuvieron una carrera brillante gracias a obras de estudio como Anthems to the Welking at Dusk, IX Equilibrium y Prometheus: The Discipline of Fire and Demise, siguiendo una clara tendencia hacia lo progresivo.

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