Kvelertak "Splid"
Los black and rollers noruegos vuelven a la primera línea dando un paso al pasado.
Kvelertak nació para dar forma a una idea lógica que ya había sido desarrollada en el pasado:
crear un híbrido entre la música extrema y el rock and roll, combinando la energía de ambas,
en pro de un sonido poderoso, vital y arrollador. Carcass o Entombed se cuentan entre las
formaciones clásicas que probaron con éxito a cruzar death metal con rock n’ roll. Kvelertak
fueron un poco más allá intentando que el black metal y el rock n’ roll tuviesen un nuevo
hogar. Y lo consiguieron.
Su cuarto disco “Splid”, el primero con Ivar Nikolaisen a las voces, encierra una paradoja: tras
el intento fallido que supuso “Nattesferd” por abrir mercado acercando su sonido al hard rock
festivo de los 80, en su nueva entrega de estudio vuelven a contemplar su propio legado y la
actualidad para crear un disco de auténtico rock n’ roll con mayúsculas.
El tono irreverente con ecos a Turbonegro y su punk rock de lentejuelas vuelve a lucir de
primera junto a furibundos ataques black metaleros que nunca rehúyen las melodías. Hay
lugar para hard rock festivo, aceleraciones thrash y rock orquestal con toques Ghost, siempre
con un discurso potente y violento como elemento que favorece el empaste.
“Splid” es un artefacto tan efectivo como adictivo en el que Kvelertak ha decidido regresar a
los postulados que los puso en el mapa a principios de la década. No solo eso, los noruegos
han conseguido completar la oferta ofreciendo un trabajo tan robusto como profundo. El
público rockero agradecerá la tormenta de decibelios, el poder y la fiesta de una propuesta
rica en matices compositivos. Y es que, pese a ser lanzado en febrero “Splid” es uno de los discos
rockeros del año por derecho propio.
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