FUEGO CRUZADO. Diálogos sobre Use Your Illusion I. Cara B.


CARA B

PERFECT CRIME (LA CAGAMOS Y NO LA PUSIMOS EN LA A)
YOU AIN'T THE FIRST
BAD OBSESSION (Con Toi BROWNSTONE de Rockzone)
BACK OF BITCH
DOUBLE TALKIN' JIVE





Perfect Crime.


Izkander FERNANDEZ: Después de la calma, llega la burrada. "Perfect Crime" es un puto puñetazo en la sien. Dado a malas. Un hostiazo sideral. Un encastre entre punk y metal todavía más pasado de vueltas que "Right Next Door to Hell". "Perfect Crime" es un chaleco antibalas y una falda escocesa. Es un cabreo monumental y un cantante haciendo una de las exhibiciones más espectaculares de violencia escénica de la historia. Abrir con "Perfect Crime" en San Luís en 1991 justo el día en el que la vas a liar parda tiene algo de poesía canalla. Y hay quien dice que ya eran otra banda. Que vean esos tres minutos iniciales. Serían otra banda pero no una amaestrada y dócil, desde luego. El punto musical de "Perfect Crime" lo veo cercano a las canciones del "Appetite for Destruction". Incluso tiene un punto de goticismo y de nocturnidad. Lo que ocurre es que no es vacilón. No hay ironía. Es violencia pura. Y con la producción de los "Use your Illusion" está más en el saco de "You Could be Mine" o "Right Next Door to Hell". Con esto se acaba la cara a. Te toca darle la vuelta, Manuel.

Manuel L. SACRISTAN: A mí hay una cosa que siempre me gustó mucho de “Perfect crime”, y es el parón ese en el que Axl empieza con la cuenta atrás, y se ponen a hacer funk raro durante unos segundos. Y luego Rose vuelve con su voz robótica de puto lunático y vuelven a volar en pedazos el reproductor. Seguramente, la canción más violenta de toda la carrera del grupo, y una de las más contundentes. Al principio no me gustaba demasiado, la veía como uno de esos “temas de relleno” que a los snobs tanto les dio por decir que sobraban a lo largo del disco. Con el tiempo, me gusta tanto como cualquier otra, porque raras veces se ha visto semejante demostración de histerismo en una banda de rock. No recordaba que habían abierto aquel mítico show en Saint Louis con este tema, pero sí parece una declaración de intenciones, en plan “ojo que esta noche estoy mosquetero”. Siempre pensé que aquel salto al público para darse de hostias con el fotógrafo fue premeditado. No paraban de dar que hablar, en aquel momento. Es algo que veo imposible que vuelva a suceder en la historia futura del rock.



Cara B

You ain’t the first


Manuel L. SACRISTAN: La canción country de los Illusions. Un tema al que tengo cariño, pero a día de hoy me parece una canción menor. Es la segunda colaboración de Shannon Hoon en el disco, cantan a tres voces Izzy, Shannon y Axl, y era una buena excusa en la gira Skin N’ Bones de 1993 para sacar los sofás y las pizzas y empezar el set acústico con esta canción. Pero aquel tour, minimalista dentro de los parámetros a los que nos tenían acostumbrados tras la gira del 92, fue el último tour de la asociación original. Tengo un recuerdo agridulce de aquella gira; condicionado por el hecho de habérmelos perdido en su segunda visita a España, tras el fiasco de la aluminosis en el Vicente Calderón. Fue mi único periodo de crisis con la banda. El único momento de mi vida en el que voluntariamente renuncié a ellos, para luego reconciliarme con la salida del Spaghetti Incident. No sé qué coño hacía yo en el verano del 93, pero definitivamente algo mucho menos emocionante que haber podido presenciar el show de los sofás, Duff hinchado como un globo, Slash enganchado y tambaleándose y Axl con la camiseta de Charles Manson y las Converse. Ah… los buenos tiempos.

Izkander FERNANDEZ: Si algo se le puede achacar a este disco cuadruple es que la banda intentó tocar múltiples palos sin centrarse en nada. Lo que ocurre es que lo hacen a tal nivel que todo puede perdonarse y más teniendo en cuenta que posteriormente no hemos vuelto a tener ninguna grabación de la formación original o semi original. "You Ain't the First" es la canción country de los Illusions. Country en clave Stones y su "Exile on Main St.", se entiende. Los Stones son una de las influencias principales y más claras en muchos momentos. Unos Stones camaleónicos para unos GN'R camaleónicos también. Está claro que este no es uno de los mejores temas del disco pero ofrece un contrapunto interesante como momento desenchufado y como variante al resto del disco. Estoy de acuerdo contigo en que en cierta medida este tema fue clave a la hora de confeccionar el set del sofá y las pizzas del Skin N' Bones Tour. Por cierto, yo también tenía entrada para el concierto de la aluminosis. Me llevaba mi primo. Y como bien sabemos todos, al final, nada de nada. Ya para el de 1993 no pude moverme o directamente ni me lo planteé. Tenía 16 o 17 años. Todavía no era fácil ir a conciertos.

Bad Obsession


Izkander FERNANDEZ: Lo que decía. Otra referencia a los Stones aunque muy alejada del country. Para mí uno de los mejores temas que no fueron single y que probablemente menos va con mis gustos y mis referencias musicales. Una delicia sexy y juguetona con sección de vientos y una estructura clásica. Con Axl abriendo la paleta de su garganta para tonos dispares. Y con la banda demostrando que si había que hacer un country se hacía y si había que hacer una "Bad Obsession", se hacía y, además, de una forma soberbia y brillante. Uno de los momentos mágicos que mi retina se llevará a la muerte algún día será el de Axl Rose en el concierto de París vestido con unos calzoncillos y una americana rojo putón verbenero total. Para mí es un highlight dentro de uno de los mejores conciertos que he visto en mi vida. Si es que no es el mejor. Y eso que hablo tras haberlo visto en tv porque obviamente por aquellos años no podía ir a París. Y hoy por hoy dependería de varios factores externos no controlables. "Bad Obsession" es como si hubiesen depurado la idea de "Move to the City" y la hubiesen convertido, a la vez, en un tema estandar. Estandar pero tremendamente personal.

Manuel L. SACRISTAN: Siempre nos quedará París. Yo también la recuerdo como un gran momento de aquel mítico concierto. “Bad Obsession” es, si quieres, lo más Faces/southern rock que han hecho Guns N’ Roses, a pesar de que a ellos les gustaba decir que “Sweet Child O’ Mine” era la “mejor canción de esquema Lynyrd Skynyrd que eran capaces de hacer”. Yo veo más rock sureño (retorcido) y más mezcla Faces/Stones (hipervitaminado) aquí que en todo el Appetite junto. Hay que recordar también que es un tema que firma Izzy Stradlin en solitario, pero aquí sí hay mucho del Izzy que conocimos a partir de su marcha. La letra, perfecta simbiosis del demonio yonqui que había dentro de ellos, es una oda al desmadre. Se refiere a su propia madre como “sólo un coño ahora”, habla de pasar millas del doctor, de que le dejen en paz y le pongan otra raya kilométrica encima de la mesa. Ni estuches de cedé ni pollas. Drogadicto descarado. Musicalmente, un clásico absoluto. El slide de Slash, matador, y el tono nasal socarrón de Axl en su momento más excitante junto al violento cosmopolita decadente de la versión de UK Subs “Down on the farm”.

Toi BROWNSTONE: ¡Chicos, chicos!¿Quién puede olvidar el concierto de París? Después de verlos en el Calderón, mi padre y yo no podíamos parar de ver esa actuación en casa. Algún día, con unas cerves, os contaré la historia de mi madre, Slash y Duff. "Bad Obsession" es sin duda uno de mis temas gunners favoritos. Desprende chulería y macarrismo a niveles estratosféricos. Siempre me ha encantado la intro, con la armónica super vacilona de Michael Monroe, y ese cowbell, que le da un groove al tema cojonudo. Y la voz de Axl on top, grave y contundente. Estoy contigo, Izkander, probablemente por estilo sería un tema con el que a priori no congeniaría demasiado, pero es que es irresistible. ¿Qué me decís de ese 'So Baad'? Es glorioso.

Back off bitch


Manuel L. SACRISTAN: Y qué me dices aquí. Otro tema de sus comienzos, del que los sabios dicen que sonaba mejor en su versión más primitiva. Pamplinas. Tremendamente agresivo, misógino, Axl parece entrar en bucle anti-social en este monumento al eclecticismo que es el primer volumen de Use Your Illusion. Un tremendo trabajo de Slash a las guitarras, con solo antológico, aunque Axl no se calla. Axl está claramente on fucking fire aquí, soltando improperios a una mujer que, suponemos, ya podría ser Erin Everly, aunque la canción data de 1986. “Es el momento de quemar a la bruja”, afirma sin rubor. Axl tenía un magnetismo muy especial: nos hizo a todos un poco más misóginos, nos hizo canturrear impunemente el “police and niggers” de “One in a million”… es curioso, que el mismo tipo que a algunos les parecía un completo gilipollas a nosotros nos resultase tan fascinante. Un tipo que escribía canciones misóginas y un tipo que compuso “One in a million” tras fumarse un gran porro de marihuana, y que ni midió ni consintió mediciones sobre las consecuencias de escribir semejante letra. “Una broma”, dijo que era. ¿También esta “Apártate, puta” cabe considerarla una broma? ¿Acaso importa?

Izkander FERNANDEZ: Un clásico eso de que todo sonaba mejor en la maqueta. Al principio. Como si cuando se dijese eso realmente se estuviese defendiendo la autenticidad de lo que se escucha y no el orden de llegada exclusivo. Porque eso de que "Back off Bitch" sonaba mejor en su versión primitiva es exlcusivamente una medida de miembros viriles al sol. Poco más. Decir, oye, yo escuchaba esto cuando tú no, yo controlo, yo estaba allí. Algo en lo que más o menos todos hemos caído alguna vez, para qué negarlo. Pero algo de lo que hay que escapar como de la peste. Así todo, tendrá un capítulo dedicado dentro de esa obra etérea que es el Manual del Buen Rockero. Que quizá algún día escriba o quizá no pero que ya existe en nuestros corazones. "Back off Bitch" es, en su globalidad, en su inicio, en su letra, en la participación de Slash con su solo, en Axl chillando como un histérico, en Duff marcando el paso y en Sorum con su potente pegada, un paradigma de lo que se esconde detrás de "Use Your Illusion". Ese rollo de la banda más grande de hard rock del momento, la última gran banda del rock n' roll, en su puto momento. Con un sonido definido y con las ideas claras.



Double Talkin' Jive




Izkander FERNANDEZ: Eso que digo de la mejor banda del momento, la última gran banda de la historia, en su puto momento, haciendo las cosas como se supone que querían hacerlas pero no como debían, que es en realidad como tiene que ser. Eso, vale también para "Double Talkin' Jive" motherfuckers. Porque está todo, el rock clásico, el hard rock, el toque punk, Slash brillando con su Les Paul, un desarrollo instrumental con Sorum haciendo las cosas de maravilla y con Axl que acepta el silencio forzoso por primera vez en todo el disco. Un silencio necesario que hace que la canción sea todavía más grande. Un silencio que hubiese venido bien en algunos momentos de "Chinese Democracy". Un cerrar la boca responsable para dejar que el resto resuelva. Alguna vez mantuve una discusión en la que yo defendía que "Don't Damm me" tenía más de "Appetite for Destruction". Pero mi amiga Pilar, a quien no veo desde hace tiempo, siempre defendió que no, que era precisamente "Double Talkin' Jive" el tema de los "Illusion" que mejor hubiese encajado en el "Appetite". Tampoco me convenció. Ni entonces ni ahora. Es un pildorazo maravilloso y genial pero hay demasiada creatividad y demasiada ruptura para que encajase en un planteamiento tan clásico. Su sitio es este. Vamos Manuel, termina y pon el segundo disco, que viene "November Rain"...

Manuel L. SACRISTAN: Voy, Izkander, pero primero déjame que te hable de "Double Talkin' Jive". Para empezar, es la canción de la dedicatoria a Warren Beatty en París. Aquella que decía Diego Manrique que sucedía “por motivos que no quedan muy claros”, cuando Beatty había andado detrás de la por entonces novia de Axl, Stephanie Seymour. Después, discrepo con Pilar yo también, es una canción demasiado pretenciosa, dentro del concepto píldora punkie garajera, para encajar en el más espontáneo y fluido (y menos estudiado) Appetite for destruction. Es este el Izzy del garaje, pero condicionado por el segundo vocalista (Axl) que eleva el estribillo hacia una agresividad que la garganta de Stradlin por sí sola no puede siquiera rozar. Y aquí está además el Axl paranoico y revoltoso, mezclando frases como hacía Michael Jackson en un mismo verso, y en general es un tema muy de callejón, de perdición, de deudas pendientes con camellos de baja estofa y demás purrela que frecuentaban. Son los Guns N’ Roses del pasado, callejeros y maleantes, hasta el momento en que se ponen en modo Conchita Piquer. Ese quiebro de cintura, la coda aflamencada, es otro motivo de gozo y alboroto frente a los miles de detractores del sonido Illusions. Un sonido, una era, un movimiento cultural.



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