MASTODON VS RED FANG. Metal Wars!!!



Los amantes del metal moderno tendrán un cita ineludible en el ring del Azkena Rock Festival 2015. Mastodon y Red Fang, Red Fang y Mastodon, se disputarán el cinturón de campeones del mundo ante la atenta mirada de los noruegos Kvelertak, claros aspirantes al título junto con Baroness y Gojira. Un cuadrilátero. Ocho tipos sin piedad. Y miles de tímpanos que ser destrozados. El ARF pone heavy metal en tu vida.

Ha sido uno de los enfrentamientos que se han cocinado durante más tiempo. En la sombra. Entre bambalinas. Pero al final, se hará realidad. El próximo Azkena Rock Festival dara la oportunidad de ver uno de los más espectaculares combates del metal actual. 

En el rincón azul, un cuarteto proveniente de Portland, Oregon, gafosos, freakies, amantes de las cervezas y de las armaduras construidas con latas de cerveza, ¡los reyes del pantano! ¡Los maestros del riff enfangado y primitivo! El contendiente oficial al título de mejor banda del metal actual, ¡¡¡REEEEEED FAAAAAAAAAAAAANNNNGGGGGG!!!
 


El rincón rojo, cuatro monstruos tatuados procedentes de Atlanta, Georgia. Bajo, guitarras y batería. Sin una garganta fija ni única. Los reyes de la agresión progresiva. Los gigantes del sur. Los dueños del líquido elemento. ¡¡¡MAAAAAAAAAAASSSTOOOOOOOOODOOOOOOOOONNNN!!!

























Por si fuera poco, en las sombras, acechando el ring y con intención de subirse a él en cualquier lance de la batalla, los noruegos Kvelertak, los búhos del norte. Dispuestos a llevarse el cinturón de campeón en caso de que ambos aspirantes se despisten.

Fuego en el fango.
En apenas seis años Red Fang ha conseguido hacerse un nombre en el siempre complicado y disperso nicho del metal contemporaneo. Alrededor de los de Portland, Oregon, siempre se cernerá el debate sobre si son metal o son stoner. Bien, como a este artículo le viene bien que sean metal, se hablará de ellos como metal. Siempre partiendo de la base de que lo suyo es rock contundente, potente y abrasador, basado en el riff de guitarra cavernario y en una garganta rugosa que canta tras haberse bebido un vaso de ácido sulfúrico. Quizá no sea metal, quizá sea stoner, pero desde luego, suena a metal.

Otro debate que asoma en torno al cuarteto de Portland es si pintan o no algo en el cartel del Azkena Rock Festival. El veredicto es claro, sí. El ARF es como nuestro hermano mayor de los 70, 80 y 90. Es ese tío que nos deja un disco y nos dice, te va a volar la cabeza. Es ese colega que te graba una cinta virgen y te mezcla a Josh Rouse con Orange Goblin, a My Morning Jacket con Clutch, a Violent Femmes con Tool o a Pearl Jam con Kiss y no solo sale airoso, sale triunfante.

Eso mismo buscará Red Fang en el ring de Mendizabala. Brillar como lo ha hecho en los tres discos que ha publicado hasta la fecha. Rindiendo culto al riff crugiente del desierto y a los muros levantados con cráneos humanos. Escupiendo azufre en cada estrofa. Alzando sus cutrespadas de hojalata en una mano y una lata de cerveza en la otra. Demostrando que el latido del rock puede estar en muchas partes y también en la bestialidad de serie b.



Furia de mastodontes.
Mastodon llevan años queriendo ser lo mismo que fueron Metallica en el momento en el que publicaron su disco homónimo en 1991. Los reyes del metal queriendo recoger su cinturón de campeones del mundo. ¿Qué les ocurre? Que no dan el paso definitivo. Con "Remission" dieron en el clavo. Con "Leviathan" afinaron sustancialmente. En "Blood Mountain" volvieron a acertar de lleno con la evolución por bandera. A partir de ahí, claroscuros. Siempre se podía esperar más aunque lo que ofrecían tampoco estaba a la mano de todos los mortales. Su última obra, "Once more 'round the Sun", vuelve a ofrecer cosas que pueden hacer pocos pero vuelve a pecar por exceso de límites auto impuestos. El ejemplo claro es "The Motherload", el tema, no el videoclip repleto de culos.

En "The Motherload" Mastodon presentan un tema melódico, de voz fina, la del batería, con un punteo final con vocación de  un "Free Bird" metálico. La melodía vocal es notable. El tema está bien desarrollado. El punteo es sensacional hasta que, como si se tratase de Slash en el segundo disco de Velvet Revolver, se auto castran, cortan y vuelven al redil. Un poco como, mira, podemos hacerlo pero no vamos a hacerlo no vaya a ser que los heavies no nos hablen más y los rockeros no acaben de entendernos. Esto es, con cuidado de no quedarnos en tierra de nadie. Algo perfectamente comprensible, pero menos, si hemos visto ya a Baroness publicar el "Yellow & Green". Porque puede que uno se quede en tierra de nadie pero la libertad artística debería primar sobre los cercos comerciales.

Cierto que no estamos en 1991. Cierto que la maquinaria de la industria no está dispuesta a jugarse los cuartos con Mastodon como hicieron con Metallica y sus dos baladas multiplatino. Pero bueno, quizá Mastodon podían haber sido algo más valientes en sus últimos discos. Hacer gala de las pelotas que les sobraban en sus inicios.

No obstante, que nadie se despiste. Mastodon son probablemente la mejor banda, la más grande, la que más proyección tiene, dentro de un metal con posibilidades de consolidarse. Y esto, en pleno 2015, es mucho decir. Tienen una carrera impoluta salvo cuestiones que solo afectan a fans irredentos como quien escribe.





El Azkena Rock Festival, en su labor evangelizadora, trajo a Clutch, Orange Goblin o The Sword en anteriores ediciones. Este año, de golpe, nos da la oportunidad de disfrutar de un sábado mortal con combate por el título de los pesados entre Mastodon y Red Fang y, por si fuera poco, un superaspirante a todo como Kvelertak. La puerta del metal, definitivamente, está abierta. Siempre debió estarlo y no debería cerrarse jamás. Eso sí, el ARF tiene también carácter equilibrado, así que no se pierda la magia. Que poder disfrutar de HighLights, Lee Bains III & The Glory Fires, Red Fang, Television o ZZ Top no sea una simple casualidad. Que sea una cuestión ideológica. De superviviencia rockera.


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