ES POP EDICIONES. Las páginas del rock.


"Si te parece bien lo que cuenta, 
estupendo; si no, a Lemmy se la pela".




ES POP Ediciones es Oscar Palmer y Oscar Palmer es ES POP Ediciones. Sueño hecho realidad o pelea diaria por la superviviencia, ES POP es un rayo de luz en el oscuro horizonte que rodea nuestros designios. En una época de crisis, paro y arrinconamiento del la cultura es de agradecer que alguien se aferre a sus deseos y trate de salir adelante. De salir adelante a la contra. La historia es tan simple, por lo que se ve, y tan compleja, por lo que no se ve, como que a Palmer le encantaba leer biografías rockeras y un buen día decidió pasar la frontera y dejar de ser lector para ser editor. En realidad, editor, traductor, contable, mano de obra no cualificada.... hombre orquesta, en definitiva. Lo ha hecho de una forma vibrante. Con una selección de títulos acertada y con un gusto esquisito por el diseño gráfico. Bathory, Mötley Crüe, Burzum, Cinderella, Whitesnake, Vinnie Vincent Invasion, Guns N' Roses, Mayhem y Lemmy, entre otros muchos, han pasado por sus páginas. El lector siempre ha encontrado cobijo en esas obras. ES POP nació para rellenar un hueco en las estanterías de quienes querían o necesitaban leer en castellano las biografías que durante años habían estado en el mercado anglosajón. Y el hueco, a tenor de lo que podemos ver si echamos un vistazo a nuestra colección, está bien cubierto. Estos días ve la luz la biografía de Lemmy. Un personaje que pedía a gritos que se hablase de él en esta clave. Uno de los artistas que posiblemente mejor ha encarnado los idearios del rock pendenciero.





http://open.spotify.com/user/espop/playlist/3Of0WJ5hyWABTB5nTe64lS

LEMMY. 
La autobiografía.
Por Janiss Garza.
17.95 €. 320 páginas.

Un diós del exceso como Lemmy tenía que estar presente en ES POP y desde el pasado miércoles está presente. El carismático músico galés narra en primera persona y en un tono cercano y jocoso toda su vida. Desde sus primeros días en el seno de una familia rota en el Gales profundo a los días de explendor junto a Motorhead. Pasando por sus días en Manchester y Liverpool en la época en la que explotaban los Beatles y crecían The Who. Porque Lemmy es un sinvergüenza, un canalla, un rockero pero también un melómano que se chupó en primera fila a todos los artistas que pasaban cerca de él.





http://open.spotify.com/user/espop/playlist/3Of0WJ5hyWABTB5nTe64lS

FARGO 
ROCK CITY. 
De Chuck Klosterman.
17.95 €. 352páginas.

Esta obra de Chuck Klosterman quizá no goce de grandes nombres en su portada pero es uno de los grandes títulos de ES POP. Con un estilo ácido y adicto a la elucubración, el conocido periodista musical estadounidense aborda un tema delicado en nuestros días: la era del hard rock conocido como glam metal, hair rock o sleaze rock. Una época en la que nada parecía escapar a la laca y el spandex y en la que la MTV bombardeó a millones de jóvenes con videoclips en las que preciosas chicas de pelo oxigenado eran un premio al que optaban los músicos más guays del momento. Sin desperdicio tanto por lo que cuenta como por cómo lo cuenta, Fargo Rock City debería ser un seguro de vida en vuestra biblioteca rockera.





http://open.spotify.com/user/espop/playlist/3Of0WJ5hyWABTB5nTe64lS

LOS TRAPOS SUCIOS. 
Mötley Crüe 
con Neil Strauss.
19.95 €. 496 páginas.

Si Lemmy como individuo puede protagonizar una de las biografías más atractivas del rock, Mötley Crüe puede hacerlo como banda. Auténticos gigantes de la industria en los ochenta, sufrieron la oleada grunge a mediados de los noventa y ya nada volvió a ser lo mismo. No obstante, su biografía relata con un particular estilo las locuras de los cuatro entrañables chalados que conforman la banda. Una banda en la que sus miembros no es que encontrasen el rock, más bien lo cazaron y luego lo manejaron a su antojo hasta que el rock les pasó por encima. Deliciosa lectura y otro de los platos fuertes de ES POP en cuanto a ensayo rockero.





SLASH
con Anthony Bozza.
26€. 480 páginas.

El icónico guitarrista de Guns N' Roses, la última gran banda del rock n' roll, también merecía una autobiografía aunque quizá en el caso de esta controvertida banda, habrá que esperar hasta que Axl Rose cuente su versión de los hechos para poder sacar conclusiones. No obstante, Slash repasa con cariño su vida hasta la formación de GN'R y comienza a cambiar el tono según la historia avanza. Ya para la era de los "Use Your Illusion" todo empieza a ser más confuso y contradictorio y su repaso a su carrera en solitario es excesivamente ligera. Lo que no resta interés a un documento que hará las delicias de los seguidores del rock con ganas de leer historias y anécdotas de cuando el rock todavía era rock con mayúsculas.






http://open.spotify.com/user/espop/playlist/3Of0WJ5hyWABTB5nTe64lS

SEÑORES 
DEL CAOS. 
El sangriento auge 
del metal satánico.
Por Michael Moynihan y
Didrik Søderlind

28 €. 480 páginas.

Uno de los grandes títulos de ensayo en torno al rock que faltaba por traducir al castellano. Señores Del Caos aborda desde un punto de vista sociológico y periodístico con un tono un tanto sensacionalista el nacimiento del black metal noruego en los primeros noventa. También analiza los hechos sangrientos que llevaron a la escena a casi desintegrarse y tener que refundarse. Quema de iglesias, asesinatos por el supuesto poder del círculo black metalero, asesinatos indiscriminados, mezcla de idearios paganos y nacionalsocialistas.... no falta de nada en esta historia para que sea interesante, al menos en su primera mitad. Una vez dejada atrás la movida noruega desde el punto de vista periodístico, sociológico y antropológico con la incursión en varios ensayos, se centra de una forma un tanto exagerada en el dudoso morbo de bandas que apenas aportaron algo al género pero que sí aportaron toneladas de estupideces para que la prensa sensacionalista hiciera el agosto.   










Erocka: ¿Todo el mundo "tiene" una autobiografía?
Todo el mundo tiene vivencias. Otra cosa es que esas vivencias sean lo suficientemente interesantes o que estén bien contadas, que es lo que, para mí, justifica la existencia de una autobiografía. A veces una cosa puede compensar la otra. Puedes haber vivido menos experiencias, pero saber contarlas mejor y con más gracia. O puedes haber tenido una vida apasionante y ser un plomo a la hora de contarla. Es un equilibrio complicado.

¿Lemmy "la tiene"?
Hombre, yo creo que sí. ¡Desde luego vivir ha vivido lo suyo!

¿Qué alicientes hacen que una autobiografía sea interesante?
Imagino que cada lector tendrá sus filias personales, pero para mí lo principal es que alcance ese equilibrio que te comentaba entre lo contado y la manera de narrarlo. Me da igual que lo que se cuente sea muy bestia, muy curioso o muy original si luego resulta que está escrito como el culo, y tampoco tengo paciencia para la prosa vacía, por muy elaborada o literaria que sea. También es verdad que no hay una fórmula universal, cada biografía debería buscar el enfoque más apropiado para lo que va a contar. El estilo fragmentado de Los trapos sucios, por ejemplo, me parece brillante para contar la historia de Mötley Crüe, pero no habría funcionado para la de Lemmy, que tiene un rollo mucho más coloquial que le viene mejor al personaje. Como editor, también buscas variar un poco. Me ofrecieron, por ejemplo, publicar la de Duff McKagan, que no estaba mal, pero la mayor parte del libro coincide con lo que ya había contado Slash en la suya, así que no le veía mucho sentido a reincidir en ello. Lo mismo con Tattoos and Tequila, la de Vince Neil. Prefiero tirar por otro lado.




¿Es necesario algo de ficción para cerrar una bio?
Bueno, contar tu vida para que otro la lea te obliga a darle algo que de por sí no tiene, que es una estructura narrativa, así que imagino que al final siempre se acaban alterando detalles de manera que todo encaje mejor en el conjunto. No me refiero a que uno mienta o se invente cosas. Más bien sería como cuando le cuentas una anécdota a un colega y cambias el orden de la información o exageras algún dato concreto para que el desenlace tenga un remate gracioso. Lo que quieres transmitir es una sensación además de unos hechos, por lo que al final acabas manipulando algunos elementos para que la narración funcione mejor. Al fin y al cabo, estás contando una historia, no enumerando datos.

¿Cuánto habrá de fantasía en la de Lemmy?
Pues es difícil decirlo. Yo creo que casi todo lo que cuenta es verdad. Otra cosa es que exagere con motivos humorísticos o para dejar claras ciertas ideas. Por ejemplo, me creo que una vez se metiera tantos tranquilizantes como para que sus compañeros de Hawkwind lo dieran por muerto; otra cosa es que fueran cincuenta de golpe, como dice él. La cuestión es que se tomó un huevo y le dio un jamacuco. Y que lo cuenta con gracia.

¿Qué ha de esperar el lector de esta autobiografía de Lemmy?
Un tú a tú con el tío más deslenguado y menos acomplejado del rock. El libro está planteado como una larga conversación y, por momentos, es como estar sentado en un bar tomando unas birras con el propio Lemmy mientras te cuenta su vida. Me gusta particularmente que nunca se excuse ni intente justificarse. Al contrario de lo que pasa en muchas otras autobiografías, le da exactamente igual ofrecer mejor o peor imagen, no me parece que embellezca nada. Si te parece bien lo que cuenta, estupendo; si no, a él se la pela. De hecho, mis momentos favoritos son precisamente aquellos en los que más se retrata, cuando se sale por la tangente para desarrollar sus opiniones personales respecto a temas como la guerra, las drogas, la doble moral de los estadounidenses o lo que piensa sobre los vegetarianos. Y encima con sentido del humor, eso siempre.







¿Lemmy es rock n' roll o es directamente el rock n' roll?

Van los dos intrínsecamente de la mano. Para la contraportada he puesto una frase que dice algo así como “la historia de Lemmy es la historia del rock”, y eso es algo que creo a pies juntillas. Estamos hablando de un tío que nació en 1945 y que se crió escuchando a pioneros del rock como Buddy Holly, Chuck Berry y Little Richard, los cuales, todavía hoy, siguen contándose entre sus músicos favoritos y siguen influyendo en sus canciones. Un tío que se fue de casa para irse a vivir a Manchester y participar en la movida Merseybeat; que tocó en grupos de soul y de rhythm n' blues al tiempo que era pipa de Jimi Hendrix; que se compuso él solito un disco entero de pop psicodélico para el grupo de Sam Gopal. Después, participa en uno de los conjuntos más marcianos y rompedores que han existido nunca, como fue Hawkwind, y remata la jugada fundando Motörhead, un grupo en el que confluyen de manera perfectamente natural el blues, el punk, el hard rock, el metal… Joder, si es que ha hecho de todo.

Va a ser algo muy doloroso cuando nos deje...
Será un día jodido, eso está claro. Por otra parte, deja un legado. Es como cuando murió Johnny Cash, o Dio, o Elmore Leonard, por citar tres fallecimientos que me dejaron tocado. En el momento te quedas hecho polvo, pero luego va pasando el tiempo y su presencia sigue ahí, siguen siendo constantes en tu vida, siguen formando parte de tu presente.

¿Por qué nace una editorial como ES POP?
Llevaba una década traduciendo profesionalmente para otras editoriales y me picó el gusanillo. Quería participar más en el proceso, escoger personalmente los títulos, desarrollar otras facetas que siempre me han interesado, pero con las que nunca había tenido oportunidad de ponerme, como el diseño y cosas así. En resumen, quería sacar libros que me gustaran a mí, tanto en contenido como en aspecto. Siempre me han gustado mucho las biografías y me parecía que no había ninguna editorial ni ninguna colección que englobara todos los temas que a mí me gustan. Veía mi estantería de biografías y era un baile de editoriales, de tamaños, de formatos. La de Charles Mingus en Mondadori, la de Patricia Highsmith en Circe, la de Philip K. Dick en Minotauro, la de Sergio Leone en T&B, la de Elvis de Guralnick en Global Rhythm… Así que pensé: ¿y si hubiera una editorial que pudiera englobar todos estos temas bajo un solo paraguas y además diera cabida a cuestiones generalmente despreciadas o ninguneadas por los grandes sellos? Ése fue el punto de partida y por eso los tres primeros libros fueron Los trapos sucios, El otro Hollywood y Schulz, Carlitos y Snoopy; metal, porno y cómic, así como declaración de intenciones.





¿Qué engloba ES POP?
Por el momento la editorial somos yo y mi ordenador. Así como suena. Escojo, traduzco y maqueto personalmente todos los libros y luego intento llevar como puedo el día a día: la contabilidad, los pedidos, etc. Lo único en lo que por ahora me puedo permitir contar con colaboradores es en el diseño de las portadas, para las cuales me gusta trabajar con distintos ilustradores. Me flipa el proceso de ver cómo se va desarrollando la imagen. Si algún día la cosa despega, por supuesto que me gustaría empezar a trabajar también con otros traductores, delegar responsabilidades, etcétera, pero por ahora es lo que hay. La cosa no da para más. Aquí no hay respaldo de grandes grupos ni herencias familiares; ni siquiera subvenciones o ayudas a la edición, ya que jamás se me ha ocurrido pedir una. La pasta que da un libro va para publicar el siguiente o siguientes. Mientras se sigan cubriendo gastos, seguiré. El día que no, a otra cosa. No comparto para nada esa filosofía tan guay del “no vivimos de lo que editamos, lo hacemos porque nos gusta”. Eso se lo podrá permitir quien tenga la vida apañada. Para mí es un trabajo. Un trabajo muy placentero, para qué negarlo, pero trabajo al fin y al cabo.

¿Cómo es posible hacerle frente a todo desde un portátil?
Pues un poco a trancas y barrancas. Evidentemente, las herramientas digitales han avanzado de tal manera que te permiten hacer muchísimas cosas que hace quince años eran impensables. Con el mismo ordenador puedo negociar los derechos de un libro directamente con una agente de Australia, traducir, maquetar, generar los PDF a partir de los que luego hacen las planchas en la imprenta, llevar la contabilidad… Está todo ahí. Vamos, que por poder, se puede. Sólo requiere un poco de organización y ganas de aprender a manejar nuevos programas. Hace un par de años, por ejemplo, me dio por empezar a preparar booktrailers de algunos libros. Pues nada, también tienes ahí herramientas para ello, programas de edición, de animación… Sólo es ponerse. De todos modos, si alguien se está planteando montar una editorial, le recomendaría que se juntase con otro par de locos y que se repartieran juiciosamente las labores. Que puedas hacerlo solo no quiere decir que sea bueno para la cabeza, y también te puede suceder que acabes siendo aprendiz de todo y maestro de nada. En mi caso, es evidente que nunca voy a pasar por diseñador o editor de vídeo profesional, ni de lejos, pero bueno, mientras no tenga otra manera de suplir esas necesidades, al menos voy tirando.

¿Acabarán las editoriales mononucleares con el paro algún día?
¡Difícil lo veo! Vivimos en un país que siempre ha tenido, proporcionalmente, muy pocos lectores. Ahora, encima, los pocos que hay llevan casi una década sufriendo una mengua constante de ingresos. No me extraña que se lo piensen dos veces antes de comprar lo que sea, yo hago exactamente lo mismo, nunca había comprado tan pocos libros como ahora, pero el efecto está siendo devastador. Conozco varias editoriales pequeñas que más o menos iban tirando con dos o tres empleados en las que han tenido que despedir a gente porque no ya venden lo suficiente como para permitirse tres sueldos. Así pues, la pregunta lo mismo debería ser si seguirán existiendo en un futuro editoriales que no sean mononucleares. O si sólo habrá grandes conglomerados y sellos minúsculos muy minoritarios, sin que exista nada entre medias, que es a lo que parece que apunta la cosa.







Cultura rock y novela negra como pilares. ¿Por qué?

Pues como te decía antes, en principio la idea era centrarse exclusivamente en una colección de ensayo y biografía que abarcara un poco de todo: música, cine, cómic, literatura. Las cosas que me gustan, vaya. Sobre todo porque veía una carencia evidente en nuestro país de este tipo de libros. Ten en cuenta que cuando lancé los dos primeros títulos, en noviembre de 2008, aún no existían Contra, Blackie Books, Malpaso ni otras editoriales que han surgido desde entonces y que han ido llenando partes de ese mismo hueco. Así que en principio la idea era ésa. Lo que pasó fue que, por el camino, surgió la posibilidad imprevista de publicar unas cuantas novelas de género negro muy potentes e inéditas en España y no quise dejar pasar la oportunidad de dar a conocer a autores que me encantan, como Megan Abbott, Neil Cross, Roger Smith o Chris Womersley. Lamentablemente, el experimento no ha funcionado demasiado bien, por lo que he acabado considerándolo un poco un desvío en el camino. La idea ahora es volver a centrarse exclusivamente en el ensayo, al menos durante una temporada larga. Por interés personal y, para que nos vamos a engañar, también por resultados, el rock va a seguir estando muy presente en el catálogo, pero dando cabida también a títulos más singulares, como Arte salvaje, la biografía de Jim Thompson, o Hollywood gótico, el libro de David J. Skal sobre la historia de Drácula, que será el próximo que publique.

¿Cuánto se distancian los gustos personales de la persona que está detrás de ES POP de lo que se publica en ES POP?
Cero. La editorial es una extensión directa de la persona que está detrás. No he publicado ni un solo título que no me guste a mí personalmente. Teniendo en cuenta el proceso casi artesanal que lleva cada libro y el pausadísimo ritmo de publicación, no se me ocurre nada más coñazo que tener que dedicarle cuatro o cinco meses de trabajo y recursos a un libro que no me interese personalmente. Ten en cuenta que entre leerlo, en un principio por placer o para ver si tiene posibilidades, luego traducirlo y, por último, hacerle las dos revisiones que intento hacerle siempre a las traducciones, acabo tragándome cada libro que publico un mínimo de unas cuatro veces. ¡Ya puede ser bueno si no quiero morirme del aburrimiento!

¿Cuál sería la autobiografía que te gustaría leer como lector?
La de Dave Grohl. Foo Fighters me producen reacciones encontradas dependiendo de cada disco, pero me interesa mucho su trayectoria, me encantan sus proyectos paralelos como Probot y Them Crooked Vultures, y me parece digno de encomio que ahora encima se esté reinventando como documentalista. Se le ve un tío con ganas de trabajar y probar cosas nuevas, lo cual seguro que daría para una buena lectura.

¿Te gustaría publicarla?
Toma, claro.


Comentarios

  1. Bravo Izkander, buenísima entrevista. Un bravo también para Óscar por su iniciativa y buen gusto.

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    1. Eskerrik asko!!! Siento que se quedaron demasiadas cuestiones fuera pero bueno, así tendremos motivos para entrevistar a Oscar con su siguiente publicación.

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  2. La de Lemmy acabara cayendo. De momento tengo los otros 4 que publicaste de bios rockeras y me encantaron.
    Un puntazo seria la de Ace Frehley ,la tengo en ingles pero me gustaría leerla en castellano.
    Un saludo tocayo.

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  3. Para cuando "The Heroin Diaries" traducido??????? Gracias!!

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